miércoles, 13 de noviembre de 2013

AMBIENTE Y DESARROLLO



El problema ambiente-desarrollo ha recibido diferentes tratamientos, bien a la luz de concepciones científicas de la Ecología o de alguna de sus múltiples deformaciones semireligiosas, politícoides y afines.

Una línea sostiene que el asunto constituye un dilema: ambiente o desarrollo; es el conservacionismo a ultranza. Una línea de pensamiento que alcanza niveles casi místicos y es, social e históricamente, reaccionaria. Propone detener el desarrollo y retornar a la naturaleza, volver a una vida primitiva y supuestamente ideal.
Sostiene una idea completamente irrealizable, aún en el caso de que fuera deseable, y creída, en realidad, por muy pocas personas: algunos "hippies" tardíos que viven en comunas y granjas. La mayoría de las personas comprenden que es imposible dar marcha atrás a la historia y que es una tontería abandonar las ventajas de la civilización, por lo menos en cuanto a adelantos físicos se refiere.
Por otra parte hay quienes creen en la posibilidad de conservar tanto el ambiente como el desarrollo, con una fórmula aparentemente sencilla: juntos, pero no revueltos. Así, que por un lado hacen parques y por el otro fábricas. Sin embargo, la fórmula tiene sus limitaciones, como se vio en Colombia; al coincidir los intereses de la industria y del ambiente en un mismo sitio, el parque natural debía ceder ante las fábricas como pasó en muchos sitios y sucederá muy probablemente mientras no se comprenda el valor real del entorno para la vida.
De todas maneras, separar no es armonizar. 

La calidad de la vida humana en lo ambiental no puede relegarse a las visitas ocasionales a los parques naturales; es necesario que el equilibrio y la armonía de la naturaleza formen parte integral del patrimonio vital de cada persona y de la sociedad. Otras formas de progreso serían cuestionables; porque a menos que estemos convencidos que es imposible lograr la armonía entre ambiente y desarrollo, perder la calidad de la vida a cambio de un bienestar solamente económico, es absurdo. Así han comprendido los japoneses, cansados de pagar por unas bocanadas de oxigeno que les permita sobrevivir en medio de la atmósfera contaminada de hollín y bienestar económico de las grandes ciudades. Si la única manera de lograr el desarrollo fuera sacrificando la calidad del ambiente y de la vida, se justificaría el conservacionismo a ultranza. La separación espacial de ambiente y desarrollo es, a largo plazo, una condena a muerte para ambos.

Pero hay quienes creen en la convivencia armónica de ambiente y desarrollo, en la capacidad humana para lograrla y obtener de ella beneficios; quienes, en vez de considerar ambiente y desarrollo como enemigos irreconciliables, los consideran aliados naturales. Se encuentran divididos en dos grupos: quienes creen posible armonizar el ambiente y desarrollo dentro de una estructura social y económica de tipo capitalista y quienes consideran que tal logro solo es posible en sociedades socialistas y comunistas. Uno de los últimos afirma que "la lógica ecológica es la negación pura y simple de la lógica capitalista" (M. Bosquet, 1972). De allí que algunos con entusiasmo o con temor, piensen que la Ecología es una ciencia "subversiva". Y quizá lo sea, en el mejor sentido de la palabra, porque es cierto que la mentalidad humana, especialmente en relación con la naturaleza, ha cambiado a la luz de los planteamientos ecológicos.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

PROBLEMAS DEL MEDIO AMBIENTE Y SU RELACIÓN CON EL DESARROLLO


El desarrollo sostenible puede ser definido como "un desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades". Esta definición fue empleada por primera vez en 1987 en la Comisión Mundial del Medio Ambiente de la ONU, creada en 1983. Sin embargo, el tema del medio ambiente tiene antecedentes más lejanos. En este sentido, las Naciones Unidas han sido pioneras al tratar el tema, enfocándose inicialmente en el estudio y la utilización de los recursos naturales y en la lucha porque los países - en especial aquellos en desarrollo- ejercieran control de sus propios recursos naturales.

En los primeros decenios de existencia de las Naciones Unidas las cuestiones relacionadas con el medio ambiente apenas figuraban entre las preocupaciones de la comunidad internacional. La labor de la Organización es ese ámbito se centraba en el estudio y la utilización de los recursos naturales y en tratar de asegurar que los países en desarrollo, en particular, controlaran sus propios recursos. En la década de los sesenta se concertaron acuerdos sobre la contaminación marina, especialmente sobre los derrames de petróleo, pero ante los crecientes indicios de que el medio ambiente se estaba deteriorando a escala mundial, la comunidad internacional se mostró cada vez más alarmada por las consecuencias que podía tener el desarrollo para la ecología del planeta y el bienestar de la humanidad. Las Naciones Unidas han sido unos de los principales defensores del medio ambiente y uno de los mayores impulsores del "desarrollo sostenible".
A partir de los sesenta se empezaron a concertar acuerdos y diversos instrumentos jurídicos para evitar la contaminación marina y en los setenta se redoblaron esfuerzos para ampliar la lucha contra la contaminación en otros ámbitos. Asimismo, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de Esto-colmo  1972 se incorporó a los temas de trabajo de la comunidad internacional la relación entre el desarrollo económico y la degradación ambiental. Tras la conferencia fue creado el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que hasta el día de hoy sigue siendo el principal organismo mundial en la materia. Desde 1973 se han creado nuevos mecanismos y se han buscado medidas concretas y nuevos conocimientos para solucionar los problemas ambientales mundiales.
Para la ONU la cuestión del medio ambiente es parte integrante del desarrollo económico y social, los cuales no se podrán alcanzar sin la preservación del medio ambiente. De hecho, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente es el 7 Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM).
En 1973 se estableció la Oficina de las Naciones Unidas para la Región Sudanosaheliana (ONURS) con el fin de impulsar la lucha contra la expansión de la desertificación en África occidental. Pero los esfuerzos por integrar las cuestiones ambientales con la planificación económica y la adopción de decisiones a nivel nacional se mueven con lentitud. En general, el medio ambiente ha seguido deteriorándose y se han agravado ciertos problemas como el recalentamiento de la Tierra, el agotamiento de la capa de ozono y la contaminación del agua, mientras que la destrucción de los recursos naturales se ha acelerado rápidamente.
Gracias las conferencias de la ONU sobre temas ambientales y al trabajo del PNUMA se han estudiado temas ambientales de gran importancia tales como:
La desertificación
El desarrollo sostenible y los bosques
La protección de la capa de ozono
El cambio climático y el calentamiento de la atmósfera
Agua, energía y recursos naturales
La biodiversidad y la pesca excesiva
El desarrollo sostenible de los pequeños Estados Insulares (islas)
El medio marino
La seguridad nuclear y el medio ambiente
Estados Insulares en Desarrollo (Islas)
Poblaciones de peces altamente migratorias y transzonales
En los años ochenta los Estados Miembros mantuvieron negociaciones históricas sobre cuestiones ambientales como las relativas a los tratados para la protección de la capa de ozono y el control de los traslados de desechos tóxicos. Gracias a la labor de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, creada en 1983 por la Asamblea General, se comprendió que era necesario lograr urgentemente un nuevo tipo de desarrollo que asegurara el bienestar económico de las generaciones actuales y futuras protegiendo a un tiempo los recursos ambientales de los que depende todo desarrollo. En el informe presentado por la Comisión a la Asamblea General en 1987 se introdujo el concepto de desarrollo sostenible como enfoque alternativo al desarrollo basado simplemente en un crecimiento económico sin restricciones.
Después de examinar el informe, la Asamblea General convocó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo: Cumbre para la Tierra.

En la actualidad, la conciencia de
que es necesario preservar y mantener el medio ambiente se refleja prácticamente en todos los ámbitos de trabajo de las Naciones Unidas. La colaboración dinámica establecida entre la Organización y los gobiernos, las ONG, la comunidad científica y el sector privado está generando nuevos conocimientos y medidas concretas para solucionar los problemas ambientales globales. Las Naciones Unidas consideran que proteger el medio ambiente debe ser parte de todas las actividades de desarrollo económico y social. Si no se protege el medio ambiente no se podrá alcanzar el desarrollo.